Ya empieza, ya lo noto, comienza
en la garganta, es como algo disimulado, leve, va bajando va apretando y llega
al estomago se ancla ahí y no se va, le digo que no lo quiero, pero no se va,
no quiere, es su sitio preferido. La culpa se acumula, minuto a minuto, palabra
a palabra lo peor se acerca. Quizás el final. Me niego, me asusto, las palabras
confunden, hacen daño, te dices que no puede ser, que esto no puede ser, que no,
no, no, no y no, te niegas. Los ojos se ponen llorosos, te muerdes el labio, no
llores, no llores, no puede hacerme más daño del que ya me ha hecho, pero lo
hace, y el nudo que tienes en el estomago aprieta mas, te ahogas, te asfixias,
necesitas aire, huir, no huyas, vete,
lárgate, no me dejes, no dejes que me vaya. Te sueltas el labio, me duele
demasiado de tanto morder, ya me da igual llorar, quizás si me desahogo el nudo
se vaya, ya empieza, lo noto, viene otro nudo por la garganta, este se va a
quedar ahí, en el estomago no hay mas sitio. Las palabras se suavizan, se
calman, las tuyas también, te odia, le odias. Cae una gota, demasiado has
aguantado, te está superando, para ya, ya, no, no pares, ya está, no hay más
que contar, no existe nada, el mundo inexistente a llegado a su fin, negro,
respira, inspira, ahógate, me siento vacía, nula, ninguna, sola en un abismo y
me voy a tirar, no me dejes caer.
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